A lo largo, de la historia humana, siempre hemos necesitado de hacer algo, estar ocupadas y ocupados, para así sentir que somos algo en la vida. Tal vez el primer hombre decidió asentarse, porque eso de andar de nómadas es para los vagos que jamás hacen nada y que entre sus iguales se dedican a conspirar contra los que según siempre están ocupados.
Pero ¿Es necesario estar ocupada y ocupado, todo el tiempo? según los trabajadores, sí, porque así, miden su nivel de existencia, como si el que trabaja menos por su esfuerzo o suerte, está mal, es mejor trabajar más, aunque eso no signifique mejores sueldos, porque lo importante no es trabajar y ser remunerado justamente, solamente es importante no estar de vago más tiempo que los demás.
Actualmente, sabemos que la mayor parte de la población trabaja y no puede comprar lo que produce, por ejemplo, el trabajador que ensambla carros, muy poco probable se pueda comprar el auto que fábrica o el joven que está en la pisca de la uva, rara vez verá esas uvas a su alcance. Porque la vida es engañosa, donde tienes mejor sueldo la vida es más cara, por ende, no se trata de que ganes más, sino de que te cueste menos vivir.
Lo difícil de ser sujeto-empleado
Si partimos, del entendido que el sujeto y el objeto son dos formas diferentes de personalidad, entenderíamos que uno sirve para sí y el otro sirve para los demás, donde el sujeto busca su autonomía y su buen vivir y, el objeto, trata de ser para el otro, procura el bienestar del que lo emplea. Una servidumbre tradicional.
El sujeto-empleado jamás buscará ponerse la camiseta, estará buscando su bien común, contemplará su importancia en el empleo y por ende será despedido, porque los revoltosos no son bien vistos en lugares donde la mayor preocupación, son las ganancias del patrón. Ya que el bienestar laboral no es algo que sea relevante y mucho menos importante, como para invertir en eso.
El objeto-empleado, por lo contrario, al sujeto, el siempre estará disciplinado a obedecer a su superior, aunque éste pida cosas imposibles. Este objeto será doblegado a tal grado que su salud mental sea prácticamente inexistente, tan remplazable es que tiene el miedo constante de ser despedido, sólo por decir no y cuestionar una sola cosa que el patrón diga ¿Qué acaso no hay garantías laborales?
Aquí la diferencia, entre un sujeto y objeto empleado, ya que es importante entender que nadie quiere a su mando a personas que exijan garantías básicas, buenos tratos y derechos humanos, calladitos se ven mejor, porque eso de la juventud de cristal es solo un pretexto, ya nadie quiere o puede trabajar 16 horas diarias, ya son personas huevonas y que deberían de agradecer que se les hace el favor de darles trabajo, como si el empleador no obtuviera beneficio de su labor, sólo gastos al tenerlo ahí.
Del maestro a la experiencia de nada.
Escribir palabras sin sentido, es lo que, a nosotros como profesionales de algo, nos gusta hacer. A veces son tonterías y otras pendejadas, pero, aun así, somos profesionales en ello, por lo que me complace que lean sobre pequeñas quejumbres de la vida diaria, dónde de alguna manera siempre aprendemos algo nuevo. Experiencia se llama me parece.
Podremos venir de universidades casi alabadas como dioses, que se creen lo mejor del planeta, que son correctas e intachables, y también podemos venir, de otras tan inútiles como las leyes de nuestro país. Sin embargo, somos capaces de escribir con tanta experiencia y fluidez que ningún libro puede contener a todos juntos, aunque hablemos de lo mismo, pero con diferentes sinónimos.
La moda de hoy en día es la experiencia, debido a que muchos tienen poca y otros la tienen en demasía, aunque no sabemos que es o que la determina, algunos creen que es el conocimiento adquirido a lo largo de la vida y otros piensan que es lo que se obtiene al relacionarte como solicitante y prestador de algún servicio. Aunque ninguno de estas banales y vacías definiciones, nos dice que es la experiencia, solo nos menciona como se obtiene, pero no qué es.
Yo tampoco les diré que es esa cosa llamada experiencia, aunque puedo tratar de dar una definición, tan tonta como las que suelen dar en forma de excusa al preguntar ¿Qué sabes hacer? o ¿En qué has trabajado?, que en la mayoría de las veces nadie sabe qué hacer, hasta que está haciendo las cosas.
Tratando de utilizar mi habilidad de profesional, tengo entendido que la «Experiencia» es toda habilidad desarrollada a través de la interacción con los demás, aunque no sea necesariamente laboral, también puedo decir que es algo tan valioso como lo es tu persona, porque en este mundo moribundo lo importante no es si sabes hacer las cosas, si no que tengas experiencia en ello.
Ya para terminar, recuerda que todo trabajo es algo tan bueno que todos necesitamos uno para vivir, pero tan malo que se paga para que alguien lo haga por ti.